Fidel Castro: Libro revela que nunca dejó el confort del capitalismo
Siempre mantiene su aspecto sucio, con el aliento avinagrado del ibérico que degusta todo el día, el mismo que le es enviado cada semana desde la península!
imágen en la residencia principal del dictador, durante la última visita de Pepe Mujica, una vieja casona con viejo mobiliario que, como el, decoran muros de ermitaño, sin clase, algo olvidado en un pasado
“En contra de lo que siempre dice, nunca ha renunciado al confort del capitalismo *ni ha elegido vivir con austeridad”, escribe Juan Reinaldo Sánchez, que *durante 17 años fue guardaespaldas de Fidel Castro y que ahora publica un libro sobre la vida privada del líder de la revolución cubana.
Una de sus casas en la isla, casi todas fueron tomadas porque sus verdaderos dueños huyeron de la isla o simplemente fueron expropiados, robados!
Yates lujosos, una veintena de residencias repartidas por toda la isla o partidas de caza “a lo Luis XV”, tanto en las frondosas provincias del norte como en los privilegiados fondos marinos, son algunos de los detalles que saca a la luzLa cara oculta de Fidel Castro, escrito junto al periodista francés Axel Gyldén y que estará en las librerías francesas el próximo día 28.
El comandante se cuidó mucho de mantener lejos de la vista de los cubanos su vida privada, “el secreto mejor guardado de la Revolución”, asegura Juan Reinaldo Sánchez, según los extractos del libro.
Residencia El Prado estilo chalet muy grande, con aire acondicionado y todas las comodidades. Allí existe un invernadero donde Fidel cultiva plantas exóticas importadas. También hay grandes variedades de árboles frutales. En varias oportunidades, jóvenes residentes de la zona han sido detenidos tratando de entrar en la finca, con el propósito de obtener frutas. Vigilada permanentemente por militares. Incluye piscina y un muelle para el atraque de yates. Un personal especializado realiza permanentemente las labores de servidumbre, esto incluye choferes y jardineros. Observaciones: Residencia para el uso exclusivo de Fidel, cuando éste visita dicho lugar se cierra el acceso a la zona.
El hombre que acompañó casi a diario a Fidel entre 1977 y 1994 describe el lujoso yate del líder, “Aquarama II”, copiado del de un allegado del régimen de Fulgencio Batista (presidente de Cuba entre 1940-1944 y de facto en 1952-1959), con cuatro motores, que le regaló el dirigente soviético Leonidas Breznev.
Fondeado en su puerto privado de Bahía de Cochinos, cada paseo del barco implica todo un despliegue, que incluye otros dos navíos, uno de ellos totalmente medicalizado, una patrullera militar y varios aviones en alerta para evitar que el comandante sufra un atentado.
Se mueve con 10 guardias, dos de ellos deben tener su mismo tipo de sangre si así se requiriere
En general, el “Aquarama II” sirve para dar agradables paseos marítimos, pero también para ir a Cayo Piedra, una pequeña isla situada en el sureste de Cuba, un “paraíso para millonarios” en el que Castro reposa rodeado de lujo.
“Fidel Castro ha dado a entender que la Revolución no le dio ningún respiro, ningún placer; que ignoraba y despreciaba el concepto burgués de vacaciones. Mentía”, afirma Sánchez.
El guardaespaldas relata que él estuvo “cientos de veces” en ese “pequeño paraíso”, donde era el encargado de escoltar al comandante durante sus numerosas batidas de caza submarina en unos fondos marinos casi vírgenes.
“Fidel Castro ha dado a entender que la Revolución no le dio ningún respiro, ningún placer; que ignoraba y despreciaba el concepto burgués de vacaciones. Mentía”, afirma Sánchez.
El guardaespaldas relata que él estuvo “cientos de veces” en ese “pequeño paraíso”, donde era el encargado de escoltar al comandante durante sus numerosas batidas de caza submarina en unos fondos marinos casi vírgenes.
En cuanto el tiempo era clemente, Fidel y su esposa Dalia acudían casi cada fin de semana a Cayo Piedra, mientras que en la temporada de lluvias el comandante prefería la caza del pato en la mansión “La Deseada”, situada en la provincia de Pinar del Río.
“En agosto, los Castro se instalaban durante un mes en su isla de ensueño”, desde la que el líder acudía a La Habana en helicóptero si algún imperativo así lo exigía, añade.
Ningún cubano de a pie penetró en la secreta isla de Castro, a la que solo un reducido grupo de privilegiados, casi todos extranjeros, fueron invitados.
Reinaldo Sánchez recuerda al expresidente colombiano Alfonso López Michelsen, al empresario francés Gérard Bourgoin, conocido como el “rey del pollo”, el propietario de la CNN Ted Turner o el dictador de la República Democrática Alemana Erich Honecker.
Aunque los más habituales del lugar eran el escritor Gabriel García Márquez y el héroe de la revolución Antonio Núñez Jiménez.
En una de esas visitas, indica el autor, Fidel propuso a “Gabo” lanzarse a la conquista de la presidencia colombiana con el apoyo de Cuba, pero el escritor “prefería disfrutar de los placeres de la vida quedándose confortablemente al margen de la política”.
Lo que no consiguió con García Márquez, tener un peón en Colombia, lo logró años más tarde con Hugo Chávez en Venezuela, señala Reinaldo Sánchez, quien asegura que el líder cubano “siempre tuvo en la línea de mira el petróleo” de ese país.
“Sabía que era la clave para financiar su sueño internacionalista de oponerse a Estados Unidos”, agrega.
Seguimos,me pregunto si alguno de ustedes alguna vez han visto algún que otro video de la casa del coma-andante por dentro,digamos para no hablar de todas sus casas,la del famoso "Punto cero"no vieron las langostas que ingiere ese señor diariamente,y lo que toma,"Chivas Reagal",14 años viejo,por dios casi nada y cada vez que sale su hijito predilecto con su novia a pasear,no lleva dinero alguno,el pobre no tiene,cada vez que se mete en algún que otro hotel cuando termina,no paga,se va diciendo "yo soy hijo del "coma"y ya.Para no seguir habando todos esos docmentales se los puedo mostrar,se los puedo enviar,no hablo por gusto,un saludo" ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.