Entre 70 mil y 150 mil cubanos trabajan en Venezuela
La Movida Parlamentaria aseguró que Ramiro Valdés instaló un “sistema de intervención telefónica” y que las FARC reparten tierras
Parlamentarios de la oposición venezolana denunciaron que la subordinación de las fuerzas armadas de ese país a las órdenes que dictan los generales cubanos constituye un ultraje a la soberanía nacional.
La denuncia fue formulada por el grupo La Movida Parlamentaria en el foro Venezuela, al Rescate de la Soberanía Ultrajada, que se realizó en el diario El Nacional.
¿Hay evidencias de la entrega de la soberanía por parte del gobierno? Los generales cubanos que dictan órdenes en las FANB, las FARC impunes en estados fronterizos, la tibieza de las respuestas de la Cancillería ante las concesiones de exploración otorgadas por Guyana en la fachada atlántica de la zona en reclamación, la importación de más de 12 millones de barriles de gasolina en el país con mayores reservas de petróleo del mundo, esas y otras pruebas fueron presentadas ayer por el grupo La Movida Parlamentaria en el foro Venezuela, al Rescate de la Soberanía Ultrajada, que se realizó en El Nacional y en el que los diputados mencionaron los ámbitos en los que consideran que se ha amenazado la soberanía.
La parlamentaria María Corina Machado separó dos tipos de soberanía: la popular y la nacional. Señaló que el CNE ha irrespetado la soberanía popular, como se evidenció el 14-A y como se observa cada día en la Asamblea Nacional, donde no se reconoce a la oposición. La destrucción de la soberanía nacional, agregó, se evidencia en la presencia de cubanos y guerrilleros en el país, en la destrucción de Pdvsa y de la capacidad productiva.
Aseguró que no teme a las amenazas de cárcel: “Van a necesitar no 3, sino 30 millones de celdas”.
El diputado Carlos Berrizbeitia advirtió que existen entre 70.000 y 150.000 cubanos en el país. Lamentó que el Alto Mando Militar permita que generales cubanos impartan órdenes, algo que, aseguró, molesta a los cuadros medios y bajos. Mencionó a esos generales cubanos: Ermio Hernández Rodríguez, Frank Yánez, Leopoldo Cintra Frías.
Hizo referencia a otros casos de cubanos en espacios clave: Rosa Campo Alegre, que elaboró el pensum de estudio de los policías en el país, y Bárbara Castillo Cuesta, que se encargó de las compras de Pdval.
Aseguró que Ramiro Valdés –el llamado para “solucionar” la crisis eléctrica– fue el responsable de instalar un sistema de intervención telefónica para el G2 cubano, con el cable marítimo que comunica a Cuba y Venezuela, que tiene entre sus objetivos “perseguir a la disidencia”.
Territorio.
El parlamentario Leomagno Flores advirtió que en los gobiernos chavistas Venezuela ha perdido territorio por grupos armados extranjeros (como las FARC y el ELN) infiltrados en zonas fronterizas que dominan la vida cotidiana ante la ausencia del Estado.
Aseguró que son prácticas comunes que los guerrilleros cobren vacuna, extorsionen, fusilen a enemigos y dirijan el sicariato. “Lo más grave es que la gente se acostumbró a que impartan justicia. Deciden disputas territoriales entre vecinos y hasta la repartición de bienes tras divorcios. La gente acude a ellos, hasta intervienen en las escuelas públicas”, expresó. Recordó que el candidato del Alto Apure, José del Carmen Alvarado, es del Frente Bolivariano de Liberación (guerrilla chavista), un grupo que intimida a los electores en cada comicio.
William Dávila, también parlamentario de la AN, rechazó que Venezuela no haya tenido una posición contundente ante las concesiones de exploración marítima que ha entregado Guyana en la fachada atlántica de la zona en reclamación. Aclaró que no busca una reacción de guerra y celebró la detención de uno de los buques de exploración petrolera por parte de la Armada.
Informó que los diputados de la Movida Parlamentaria irán al Esequibo a hacer un ejercicio de soberanía porque consideran necesario mantener viva la defensa de la zona y la identidad nacional.
Producción
Una forma de entregar la soberanía, para la Movida Parlamentaria, es disminuir la producción nacional.
El diputado Omar González habló de la “ruina de Pdvsa”. Aseguró que la petrolera llegó a producir más de 3.277.000 millones de barriles de petróleo diarios y ahora, solo 2.349.000. Recordó que Venezuela llegó a exportar gasolina, pero en 2012, con las reservas de petróleo más grandes del mundo, importó 12.584.000 barriles y en 2013 lleva 5.358.000. El parlamentario Andrés Velásquez habló sobre la decadencia de las empresas básicas de Guayana: Sidor, que produjo 4,3 millones de toneladas de acero, el año pasado llegó a 1,7 millones; Bauxilum, que produjo 4 millones de Bauxita, alcanzó 2,4 en 2012.
General de Brigada Ermio Hernández Rodríguez
Comisario Político Asesor de la Sala Situacional en Miraflores. Experto en operaciones urbanas; en manejo de situaciones de crisis. Asesor del CEO y con sede en el JEM (Jefatura del Estado Mayor) de la segunda división en Fuerte Tiuna. Maneja la Orden de operaciones para enfrentar (incluyendo en empleo de las milicias) situaciones de desorden civil en 11 ciudades del país para sofocar el 7-O y posterior al 7-O, o en cualquier situación que se desencadena .
En Cuba, el general Herminio Hernández estaba al frente del Estado Mayor del Ejército Occidental y ahora en Venezuela ha ayudado a redefinir la estragegia de defensa de ese país siguiendo órdenes de Chávez y hoy de Maduro.
A principios del año pasado el diputado de la Mesa de la Unidad Democrática Carlos Berrizbeitia, había mencionado que el general cubano Hernández Rodríguez llegó a Venezuela para sustituir al general cubano Frank Yánez como jefe de Coordinación y Enlace de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba en Venezuela.
Hijo de una familia muy humilde, desarrolló parte de su infancia y juventud en el pueblo de Guayos, en Santi Spíritus, Cuba. Su padre fue obrero agrícola. Comenzó su vida laboral limpiando pisos en los almacenes "La Republica", a los once años . Años más tarde se hizo sastre.
Cuando triunfa la Revolución cubana el 1 de enero de 1959, Ermio sólo contaba con dieciséis años. Para entonces aún trabajaba como dependiente y estudiaba por la noche. Nunca dejó de participar en las actividades revolucionarias.
Fue fundador de las milicias. En septiembre de 1960, producto de la situación que se había creado en las montañas del Escambray, fue llamado a integrar el batallón 303, que participó en las primeras luchas contra bandidos. Dicho batallón estaba formado en su mayoría por jóvenes. Ermio participó en la captura de "El Curita", uno de los alzados más buscados de la zona.
El batallón 303 se desintegró en febrero de 1961 y surgió el batallón 345, ya como parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias(FAR).
El 29 de diciembre de 1977, Ermio fue informado que debía partir hacia Etiopía en una misión internacionalista.
La salida hacia el país africano tuvo lugar el 7 de enero. Dos días antes, el propio Fidel Castro les había planteado la misión en La Cabaña. Tras un viaje llenos de contratiempos, el grupo cubano ariibó al puerto etiope de Assab.
Al regresar de Etiopía, dos años después, Ermio estuvo un tiempo en La Habana como Jefe de Estado Mayor de la brigada Plaza.
Después pasa un curso de seis meses en la URSS. Al regresar, a finales de 1986, tenía otra misión en espera: Angola.
Su responsabilidad fue como Jefe de la Brigada de tanques de Luena. Después lo enviaron para Menongue, capital de la provincia de Cuando Cubango.Esa era una región muy conflictiva, de perennes acciones de la UNITA. El grado de tensión era muy alto.
General Guillermo Pablo Luis Frank Yanes
El general cubano veterano Frank Yánez dispone de un piso completo
en sede de Ministerio de la Defensa
Es el jefe del Grupo de Coordinación y Enlace de las Fuerzas Armadas de Cuba en Venezuela. Este militar dirige una misión con 20 altos oficiales en Fuerte Tiuna, la mayor instalación castrense venezolana, y dispone de un piso completo para sus actividades en el edificio sede del Ministerio de la Defensa, desde donde ejerce funciones de mando sobre operaciones de la FAN”.
General de División Leonardo Ramón Andollo Valdés
General de División Leonardo Ramón Andollo Valdés Segundo Jefe del Estado Mayor General de las FAR, nacido en 1945,
Segundo Jefe del Estado Mayor, Jefe de Operaciones del MINFAR, Segundo Jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos del VI Congreso, encargado de la reorganización gubernamental. Veterano de guerras en África. Miembro del Comité Central del Partido Comunista.
¡Esto es insólito!
Nació el seis de noviembre de 1945. La Segunda Guerra Mundial recién había terminado. El padre era un admirador de la Unión Soviética. Le quiso poner al niño el nombre de Timoshenko, en honor al mariscal ruso. La madre se opuso. La discusión duró días. Finalmente venció el sentido común. El pequeño llevaría el nombre de Leonardo Ramón. Hoy, sesenta años después de esa discusión familiar, el hijo de esos obreros de la fábrica de refrescos Materva, es general de división de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. En 1989 tenía 44 años, y es ascendido al grado de general de brigada. En esos momentos, era el general más joven de nuestras fuerzas armadas. Una de las características relevantes de este militar es su permanente interés por superarse intelectualmente. Diariamente le dedica un tiempo al estudio, lo que combina con el trabajo. Es una persona de conversación agradable, profunda. Cuidadoso, pero muy seguro de sus planteamientos. Hablar con él resulta útil.
LUIS BÁEZ
—¿De dónde es usted?
Del barrio del Cerro. Nací en la Ciudad de La Habana. Mi padre era obrero. Mi madre técnica química. El viejo era miembro del Partido Socialista Popular (PSP). Hijo de españoles. Peleó en favor de la República. Fue de los que salió por Francia. No pasé grandes necesidades. Tuve acceso a la educación; primero en una escuela pública, después en una privada en el Cerro, cerca de la Quinta Covadonga.
Andollo recibe del Comandante en Jefe el ascenso a General de División.
—¿Su padre participó en la lucha contra Fulgencio Batista?
Algo. Cuando la huelga del 9 de abril de 1958 cayó preso. Al ponerlo en libertad nos mudamos para Santiago de las Vegas a una pequeña finquita. Después del 1 de enero de 1959 regresamos al Cerro.
—¿Qué edad tenía al triunfo de la Revolución?
Trece años.
—¿Cuándo comenzó sus actividades revolucionarias?
En 1960 me incorporé a las Milicias. Al producirse la nacionalización de los colegios me nombraron interventor de la escuela donde estudiaba.
—¿Cómo se llamaba?
Academia Pitman.
—¿Qué tiempo estuvo en el cargo?
Cuatro días.
—¿Qué hizo en las Milicias?
Me enviaron de apoyo a la policía. Específicamente a la Décima Estación. Resultó una etapa interesante. Girón me sorprendió en esa actividad.
—¿Caminó los 62 kilómetros?
Sí. También me gané la boina verde.
—¿Siguió los estudios?
Un tiempo. Estudiaba la carrera de Comercio. Finalmente la dejé. Pienso que en aquel momento tomé una decisión importante.
—¿Cuál fue esa decisión?
Dedicarme por completo a las tareas revolucionarias. Mis padres me apoyaron en la determinación.
—¿Le gustaba la carrera militar?
Estaba muy lejos de pensar ser militar.
—¿Cuáles fueron las primeras tareas que realizó?
Estuve en la Finca de los Monos donde había una unidad importante de Milicias. En el mes de junio me mandaron a buscar de la Sección de Ingeniería del Punto 1 del Estado Mayor General, que estaba en el Nuevo Vedado.
—¿Para qué?
Como había sido estudiante de Comercio me plantearon que me encargara de la reserva de armamento. En esos momentos se estaban formando las tropas regulares en las fuerzas armadas. Hasta que en enero de 1962 me enviaron para la Unión Soviética.
—¿A qué?
A pasar un curso.
—¿De qué especialidad?
Mando y Estado Mayor de las tropas ingenieras. Un curso rápido. Un proceso de formación emergente de oficiales. Duró doce meses. Ahí me vinculo a la ingeniería. La escuela estaba a unos 60 kilómetros de Moscú, en la región de Klin. Conocí a muchos compañeros del Ejército Rebelde, entre ellos, los hermanos Rogelio y Enrique Acevedo. Allí vi por primera vez, en persona, al Che. También a Raúl Castro. Estando en el curso nos cogió la Crisis de Octubre. Fueron instantes de mucha tensión.
—¿En qué condiciones vio a Raúl?
Se produjo en un momento muy complejo. Habían ocurrido problemas en el grupo. Raúl empezó diciendo: "Quiero que me los nombren a todos. Uno por uno". A medida que te mencionaban tenías que pararte. Cuando se iba acercando mi turno quería que me tragara la tierra. Así comenzó mi formación militar. Yo tenía 16 años.
Junto al Comandante en Jefe y al Ministro de las FAR durante uno de los ejercicios estratégicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
—Al regresar, ¿para dónde lo mandaron?
Vuelvo a la Dirección de Ingeniería. Al frente se encontraba Julio García Oliveras. Me nombraron jefe de almacén, contador. Empecé a atender los problemas de abastecimiento, armamento, etcétera. Posteriormente pasé a la sección de preparación combativa. Comencé a trabajar en las cuestiones operativas. También participé en los primeros programas que se hicieron de planificación de las operaciones. En ese periodo empiezo a vincularme, especialmente, con los planes de abastecimiento, desarrollo del armamento y sobre todo del acondicionamiento operativo del Teatro de Operaciones Militares (TOM). Es decir, a todo el proceso de planificación y evolución de las FAR. En esos años me sucede algo muy importante.
—¿Qué sucedió?
Me mandó a buscar el Comandante en Jefe.
—¿Con qué intención?
Viajar al exterior en una misión.
—¿En qué consistió la misión?
Ese año —1970—, se produjo un boom en la construcción de fortificaciones. Habíamos discutido con los soviéticos y los resultados no habían sido los que esperábamos. Fidel decidió mandarnos a comprar unos equipos, para acelerar el proceso e introducir nuevas tecnologías.
—¿Había hablado con él en otra ocasión?
No. Era la primera vez. La conversación se produjo minutos antes de que informara al pueblo que no se lograrían producir los diez millones de toneladas de azúcar.
—¿Cómo lo notó?
Se veía que estaba bajo el impacto del proceso político que tenía que afrontar; sin embargo, me llamó la atención el entusiasmo con que habló de la tarea que me había encomendado. Ya en 1974, como parte de los planes de superación de los cuadros, me enviaron nuevamente a la Unión Soviética.
—¿Con qué finalidad?
A pasar el curso superior de la Academia Militar del EMG Voroshilov. La mayoría éramos jefes jóvenes.
—¿Qué tiempo duró?
Dos años. Era el curso operativo-estratégico de más nivel que tenían los soviéticos.
—¿Cómo la pasaron?
El primer año fue muy duro. Tuve que estudiar como nunca antes en mi vida. Además de los problemas del idioma, fuimos sin la familia.
—¿Hablaba ruso?
No. Al llegar a Moscú nos recibió un coronel. Empezó a preguntarnos y se percató de que de los diez, solo dos hablaban ruso. Al día siguiente nos enfrentamos con el jefe de la Sección Política, un hombre ya mayor, que era coronel general. Al enterarse del desconocimiento que teníamos del idioma, así como de que no habíamos pasado por las escuelas que se exigían para ingresar a esa academia, el militar exclamó: "¡Esto es insólito!". "¡Cómo van a estudiar sin conocer el idioma!", decía el viejo. En la historia de la academia nunca se había producido este tipo de situación.
Fue un momento muy difícil. Nos molestamos. El que estaba al frente de nuestro grupo le planteó que estábamos cumpliendo una tarea del Gobierno y el Partido y que la íbamos a realizar. Se informó de la situación a La Habana. Todo se resolvió políticamente. Pero nos llevaron tenso. Incluso, no nos dieron la oportunidad de pasar un cursito de seis meses para aprender el idioma y después incorporarnos, que era lo que habíamos propuesto. Eso trajo como consecuencia que la Dirección de la Escuela nos asimiló, porque era una decisión política. Nos dieron un curso introductorio de ruso de una semana. El 1 de septiembre empezamos las clases.
En octubre fue la primera prueba. El profesor se percató de que me sabía la materia: "Prueba del Ejército Enemigo", pero no podía expresarme. Me vio tan desesperado que me permitió responder en inglés. Así pasamos el primer año. El segundo fue más fácil. Además de manejar el idioma, ya teníamos a la familia con nosotros. Al graduarnos, nuestro grupo fue escogido el segundo mejor curso de toda la academia. Nunca había estudiado tanto. Fue tremendo llevar un curso simultáneamente con el aprendizaje del idioma. Entré con dos de miopía y salí con cuatro.
—¿Qué importancia tuvo ese curso en su formación?
Ese paso por la Academia Militar fue vital para mí y el resto de los compañeros. Era una institución que tenía aciertos y desaciertos. No era perfecta. Pero no cabe duda de que contaba con un sistema metodológico muy bueno y desarrollaba la capacidad de pensamiento estratégico y operativo. Fueron dos años muy provechosos. Al regreso, cumplí algunas misiones en el exterior hasta que, en abril de 1977, partí rumbo a Etiopía.
—¿Con qué propósito?
Formar parte del primer grupo de ayuda internacionalista que viajó a ese país. Aquí tuve la oportunidad de participar en un proceso político militar desde el máximo nivel. Ya en esos momentos poseía una serie de conocimientos que me ponían en condición mucho más favorable para el análisis de esos fenómenos.
—¿Cuáles eran las instrucciones?
Nuestra presencia en esa nación estaba vinculada con la preparación de las fuerzas armadas etíopes. Esencialmente evitar el desmembramiento del país y salvar la Revolución. Los primeros en llegar fuimos un grupo muy pequeño. Después se amplió con el arribo de los instructores.
En el acuerdo de Adén, con la presencia de nuestro Comandante en Jefe, el presidente somalo Mohamed Siad Barre se comprometió a no atacar a Etiopía. Lo que no cumplió.
Al llegar nos alojaron en el palacio que había sido del Emperador Haile Selassie. Nuestra presencia se mantenía oculta, aunque ya se hablaba de ella. Al principio los soviéticos no estuvieron de acuerdo con nuestra participación.
Era la primera vez que chocaba con África, que conocía al africano y particularmente al etíope, que tiene sus propias características. Para mí todo eso era un fenómeno nuevo. Por esos días realicé un viaje a Yemen.
—¿Con qué objetivo?
En La Habana se decidió mandar un barco con todos los medios para equipar un grupo de unidades. También se planteó que por razones de carácter político, no era posible montar las escuelas en Etiopía. Entonces se decidió ubicarlas en Yemen. Me dieron la tarea, junto con otros compañeros, de llevar a la dirección yemenita una carta del Comandante en Jefe donde se le planteaba el problema y esperar la respuesta de ellos.
Llegamos a Adén. Fidel nos había dado instrucciones de que habláramos con nuestro embajador Jacinto Vázquez para que nos ayudara. Le mostré la carta al compañero y, después que la leyó, me dijo que iba a hacer los contactos para que nos recibieran. Le revelé que el barco estaría llegando al siguiente día. El hombre exclamó:
¡Coño! Bueno, no queda más remedio que ir ahora mismo. Este compañero se portó muy bien.
Fuimos a la sede del Buró Político. Entregamos la carta al presidente. Aproveché también para comunicarle que el barco, de que se hablaba en la misiva, estaba a un día de navegación de Yemen. Nos pidieron que esperáramos en otro salón.
—¿Qué respondieron?
Autorizaron la entrada de la nave.
—Finalmente, ¿el barco llegó?
Sí. Bajamos todo el armamento. Después tuvimos nuevamente que montarlo en el barco.
—¿Por qué razón?
Se decidió abrir el centro de entrenamiento en Etiopía debido a que la situación política había cambiado favorablemente.
—¿Qué responsabilidad le asignaron?
Jefe de Estado Mayor de la Misión.
—¿Qué momento considera trascendental?
Cuando se decidió por nuestra más alta dirección, en coordinación con el gobierno Etíope, la participación de tropas cubanas para responder a la agresión somala. Esto provocó un vuelco en la guerra. Ya en este momento los soviéticos habían mandado asesores.
—¿Cuál fue la experiencia más valiosa?
Todas. Aprendí mucho. La modelación de la participación de las tropas cubanas fue una vivencia muy valiosa. Entre mis tareas, estaba llevar el control de las síntesis informativas operativas que se enviaban a Cuba. Los 19 meses que permanecí en Etiopía desempeñaron un papel importante en mi formación militar.
Como oficial revistador de las tropas en uno de los desfiles militares.
—Ya en La Habana, ¿dónde lo situaron?
Me ubicaron durante algunos años en el Ejército Occidental con la finalidad de tomar experiencias en el mando de tropas. En 1983 me trasladaron como segundo jefe de la Dirección de Ingeniería y a los pocos meses me nombraron al frente de la Dirección.
Desempeñando ese cargo participé en una nueva etapa del desarrollo de las tropas ingenieras, dirigida al fortalecimiento de la capacidad defensiva del país y el cumplimiento de las misiones internacionalistas.
Me mantuve en esta actividad hasta 1997 en que fui nombrado Segundo Jefe del Estado Mayor General-Jefe de la Dirección de Operaciones, cargo que continúo desempeñando.
Durante estos años obtuve el grado científico de Doctor en Ciencias Militares, fui ascendido al grado de general de división y tuve la oportunidad de cumplir diferentes misiones en el exterior así como representar al MINFAR en diversas tareas gubernamentales, en las cuales no solo transmitimos nuestras modestas experiencias, sino también aprendimos mucho, lo que a su vez se revierte en el mejoramiento de nuestro propio desempeño.
—Su hija Déborah fue campeona mundial de inmersión, aunque algunos de sus récords se mantienen vigentes ¿como padre, qué sentía cuando establecía los mismos?
Orgullo y preocupación, porque se trata de un deporte peligroso, de los que llaman "no límite". Ella lo logró por su propia iniciativa y una enorme fuerza de voluntad, así como de valor. No tenía derecho a impedírselo. Además, era una manera modesta de aportar prestigio a la Patria. Eso me hace sentir un padre orgulloso.
General de Cuerpo de Ejército Leopoldo Cintras Frias
(1941- ): Ministro de las Fuerzas Armadas (MINFAR), miembro del Politburó y del Consejo de Estado. Veterano de la lucha guerrillera en Cuba y de las guerras en África.
Miembro del Buró Político desde el IV Congreso y diputado desde 1976. Posee el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba. Combatiente del Ejército Rebelde en la Columna No.1 "José Martí". Cursó estudios en la Escuela Superior de las FAR. Cumplió cuatro misiones internacionalistas, tres en Angola y una en Etiopía. Dirigió las decisivas acciones combativas de Cuito Cuanavale y la ofensiva del frente Sudoccidental en Angola. Obtuvo altas calificaciones en la Academia del Estado mayor General de las Fuerzas Armadas de la URSS. Fundador del Partido. Municipio: Arroyo Naranjo.
Coronela de la Policía Nacional de Cuba Rosa Campoalegre
Elaboró el pensum de estudio de los policías en Venezuela y
ha estado en Caracas colaborando en la creación de una nueva universidad para la policía, copiándo el modelo cubano.
Bárbara Castillo Cuesta
Las donaciones de alimentos a Cuba desde PDVAL —más conocida como “Pudreval” por el escándalo de la comida echada a perder en sus almacenes. Vuelve a aparecer en las noticias el nombre de la secretaria ejecutiva del Centro Nacional de Balance de Alimentos, la cubana Bárbara Castillo Cuesta, ex ministra de Comercio Interno —de triste memoria en la isla.
Me llama la atención que en ningún medio de prensa se haya mencionado que Bárbara Castillo es la amante histórica de José Ramón Machado Ventura. Fue él quien la mandó a Venezuela a ocupar su actual cargo. Si el ejemplo cunde, los pobres venezolanos van a tener que aguantar una pléyade de“queridas”.
Ramiro Valdés, carnicero de Artemisa con diagnóstico de psicópata
Mientras unos imitaban las hazañas de Errol Flynn; otros se sobresaltaban con la realidad de un hombre a quien enjaretan, aún hoy, más leyendas que nombres. Le llaman Gadafi antillano por su excéntrica arrogancia; Donatien, el Marqués de Sade, por sádico, perfeccionista y ateo radical; El Chivo, por su look de barba rala, El Amo de la Censura, El Príncipe del Terror, El Dzerzhinsky cubano…y en su barrio natal lo conocen como El Carnicero de Artemisa.
Cuba no deja de ser una realidad inventada donde se perdió lo bueno cuando buscaron lo mejor; demasiada razón destruyó el alma de muchos. Por ello, continuando con este desfile de cinismo y desvergüenza, hoy comento sobre Ramiro Valdés Menéndez, nacido el 28 de abril de 1932, con características muy peculiares. Combina la casi perfección, paciencia y persistencia, con una envidiable fuerza de voluntad. Rígido, obsesivo, hermético e inflexible, se muestra reacio a los cambios. Es terco rayano con la enajenación, de hablar bajito y pausado, donde todos tienen que callar; y los que no, son silenciados. La causa siempre sobrepasa hasta el valor de la vida humana.
Más que ilustre figura, parece un satánico y tenebroso personaje de thriller. Los culpables salen de prisión, las víctimas no escapan del cementerio. Quizás algunos desconozcan que después del ataque al Moncada, y durante el Presidio Modelo en Isla de Pinos, Ramiro fue diagnosticado como psicópata y confinado al pabellón de enfermos mentales. ¿Manipulación política? No tenemos la certeza. Existen fotografías que lo muestran en plena Sierra Maestra con grados de comandante y shapka de koljosiano.
Cuestiona con candidez, respira fuego y no siente dolor ajeno; propaga el poder con la fuerza aterradora que algunos encuentran atractiva. Viaja en clase ejecutiva y adora el encanto del lujo; no es hombre que se deja arrastrar fácilmente por diversiones afiebradas o indiscreciones vistosas. Únicamente pregunta cuando sabe las respuestas. La fuerza no siempre es ventaja, por eso con frecuencia cae en el error de subestimar a las personas que no tienen qué perder.
Para Ramiro el poder es pasión, drama y diversión, es presagio de aventuras, templo único donde pocos merecen entrar. Por ello comparte el mismo código, arquetipo del crimen organizado “Adversario que no se rinde, debe ser exterminado”.
De cuerpo atlético, lo ejercita con disciplina prusiana pese a su avanzada edad. No se le conocen adicciones, no bebe más de dos copas de un vino tinto que no es caro ni exclusivo, sí famoso y francés. La lista de las personas en quien confía es exigua.
El Comandante Ramiro y el General Castro Ruz– diferente a lo que muchos creen – no son enemigos, son rivales que muestran sus filosos dientes para desgarrar y sonreír. Se dice que, como consanguinidad revolucionaria, ambos comparten la existencia del cromosoma 47 XYY, que según algunos estudios genéticos le atribuyen el origen de conductas criminales. Claro, cuando especímenes como estos andan sueltos, debemos preocuparnos.
LISTA DE MILITARES CUBANOS EN VENEZUELA
Generales:
En La Jefatura de Estado Mayor:
1.- Jefe: General de División Leonardo Adollo, 60 años, de teniente estuvo en Angola, segundo jefe del estado Mayor de las FARC en Cuba, es coordinador del “Movimiento Bolivariano”. Vice director del Partido Comunista de Cuba. Dirige en Venezuela la “Operación Bastión” que es el nombre del plan que realizaran los batallones cubanos estacionados en Venezuela en caso de una emergencia ante cambios políticos el 7 de Octubre. Jefe de operaciones del EM (Estado Mayor).
2.- General de Brigada Ermio Hernández Rodríguez, Comisario Político Asesor de la Sala Situacional en Miraflores. Experto en operaciones urbanas; en manejo de situaciones de crisis. Asesor del CEO y con sede en el JEM (Jefatura del Estado Mayor) de la segunda división en Fuerte Tiuna. Maneja la Orden de operaciones para enfrentar (incluyendo en empleo de las milicias) situaciones de desorden civil en 11 ciudades del país para sofocar el 7-O y posterior al 7-O, o en cualquier situación que se desencadena .
Jefe del G2 del EMO:
General de Brigada Alejando Ronda Marrero:
Este General ( Reporta directamente lo que le interesa al Mayor General Hugo Carvajal, actualmente máxima autoridad de la inteligencia nacional con el cargo de Súper Vice Ministro para la investigación Penal), Ronda es subalterno del Comandante Ramiro Valdés Menéndez en Cuba que es a su vez el 2do el segundo jefe de la Inteligencia Cubana de las FARC, Ronda Marrero bajo la jefatura del Mayor General , Carvajal Barrios, quien reporta directamente al Presidente de la republica, coordina, asesora y dirige desde la DIM-Boleíta en la División de Telemática, en coordinación con el SEBIN-DIE todas las operaciones de inteligencia y contra inteligencia militar y civil (Comando de campaña de Capriles y Partidos Políticos y de militares en servicio activo con comando de tropas y oficiales superiores). Maneja personal de oficiales cubanos, Iraní y Chino. Opera desde la JEM de la Segunda División del Ejercito en Fuerte Tiuna. Tienen injerencia en la Sala Situacional de Miraflores y del Ejército.
Oficiales estacionados en Venezuela ejerciendo comando de tropas cubanas, que dependen directamente del General de División Julio Cesar Gandarilla, actual Jefe de la CIM-Militar en Cuba (Contra Inteligencia Cubana).
Ramiro Méndez Olayeta, 59 años, (Moscú) Infantería, I.E.
Eusebio Serrat Lennis (Moscú) Misilistico. I.E.
Coroneles:
Rodrigo Hernández Maite.
Rufino Zabaleta Corvino.
Jaime Freitas sambrano.
Simón Guillermo Senior.
Tenientes Coroneles:
Luis José Fernández Fernández.
Armando García Rotondaro Hermagoras Ruiz.
Braulio Menéndez.
Luis Carlos Castro Guiño.
Federico Trompis.
Cap. Nav/Fragatas
Federico Corsi C/A, Infantería de Marina.
Norberto Aarango, C/F.
Luis Gerardo Vera Gonzales.
José Dionisio Bilbao Menéndez.
(Entre otros)
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