lunes, 6 de abril de 2015

Chávez y el asesinato de Nisman

Al caer la máscara “revolucionaria” de Chávez, se aclaran los motivos por los que asesinaron a Nisman


Como suele suceder en países como Argentina y Venezuela, lo que no se puede saber por medios propios, debido a la corrupción y al cierre de la información que producen desde el poder, se sabe por terceros que desde el exterior, pueden aportar datos concretos de entrelazamientos, negociados e intercambios ilegales, entre gobiernos terroristas y los populismos corruptos, latinoamericanos. Las revelaciones de “Veja” descubren lo que sospechábamos y tantas veces escribimos, recibiendo fuertes críticas de los chavistas y el krichnerismo. (Por: Rubén Lasagno)

Dos años antes que muriera Hugo Chávez, dijimos que el presidente venezolano, era un corrupto enmascarado en una suerte de lucha “revolucionaria” en contra de un enemigo inexistente, pero que en realidad, toda esa actitud del ex militar, respondía a una postura, a una actitud, tendiente a encubrir las verdaderas acciones para las que había planificado llegar al poder.


Hugo Chávez, fue, desde el principio de los tiempos, la más descarnada muestra del populismo en Latinoamérica, seguido de cerca por otros países del orbe, pero fuertemente enlazado con Argentina, un país donde el kirchnerismo, embelesado y subyugado por el “mito revolucionario” del corrupto militar carioca, imitó conductas políticas y no se detuvo allí: negoció riquezas, intercambió favores y llevó adelante una sociedad político-financiera, cuyas consecuencias, pagarán los próximos gobiernos.

Chávez, amigo de Fidel y aliado de Kirchner, tenía tufillo a corrupción de la grande. Cuba ha sido el principal socio “exportador” histórico de droga colombiana a EEUU y el resto de América Latina y el presidente de Venezuela fue financiado por capitales de la droga en su llegada al poder y una vez instalado, fue el eje de su riqueza personal, como lo dejó expresado un informe de la CIA poco tiempo antes de que falleciera.


Chávez fue un corrupto que financió a las FARC, las fuerzas criminales de la guerrilla Colombiana, que mutaron a profesionalizados narcotraficantes los cuales encontraron en el tráfico de estupefacientes, una mejor fuente de negocios que la pretendida revolución por la libertad del pueblo colombiano y mantuvo estrecha relación con los grupos terroristas etarras.

Este narco presidente no tardó en vincularse rápidamente con la escoria mundial, países terroristas, marginales, de un exacerbado fundamentalismo y se codeó con lo peor de ellos: Irán, Siria, Sudán, el régimen Libio o las facciones del el Hezbollah y hasta se lo vinculó con algunos líderes fundamentalistas del entorno del desaparecido Been Laden.

Con este personaje, hacía negocios el gobierno argentino. Y lo señalamos oportunamente.



Ahora la revista brasileña “Veja” publica datos contundentes, a partir de la confesiones de ex estrechos colaboradores del chavismo, sobre la cesión de tecnología nuclear argentina a irán a través de Venezuela. Para ello indica que en el 2007 se creó el vuelo VO-3006 que cubrió la ruta Caracas-Damasco-Teherán hasta 2010 como parte de un acuerdo bilateral entre Irán y Venezuela, donde estaba pactada la transferencia tecnológica argentina hacia el país terrorista, entrelazados por las empresas Irán Air y Coviasa de Venezuela.

De acuerdo a los datos aportados por “Veja”, en estos vuelos se transportaban: armas, dinero sucio, prófugos terroristas y droga y ningún pasajero circunstancial podía encontrar lugar en esos vuelos que siempre salía y regresaban “completos”.


Como muestra de que el interés real no era el servicio aéreo sino el narcotráfico, la empresa de Venezuela invirtió 36 millones de dólares en la operación y obtuvo menos de 15 por pago de pasajes. Esto despertó las sospechas de que la ruta aérea en realidad, encubría un negocio mayor, que no era precisamente, el interés comercial.

Tras estas revelaciones, ahora se conoce que la valija de Wilson, interceptada en Ezeiza, es algo que nunca debía haber ocurrido y este hecho aislado es parte de una cadena de entregas mucho mayor y numerosa que llevó adelante el gobierno de Venezuela como intermediario entre Argentina e Irán, donde, a cambio de transferencia de material y conocimiento nuclear, entraban dólares para la campaña política de los Kirchner y vaya a saber para cuántas cosas más.


El “Caso Nisman”, entonces, sufre un giro de 90º hacia el objetivo real de su muerte: fue asesinado para cortar todo tipo de sospechas e indicios que comprometiera a los países populistas involucrados (Venezuela-Argentina) con los terroristas (Irán-Siria), a los cuales se les estuvo transfiriendo tecnología nuclear. Es decir, la posibilidad de que se tuviera que silenciar al Fiscal, ante el avance de los hechos y la inminencia de declaraciones y denuncias que podrían sacar a flote verdades ocultas, le dan un grado de justificación más que acorde, al asesinato del funcionario judicial.

Está claro entonces, que el gobierno nacional actúa por acción o por omisión, como parte interesada en este caso. De esta manera se explica el furioso ataque del que es blanco el fallecido y todo aquel, que busque acercarse a la verdad de lo sucedido. El gobierno actúa de manera culposa y muy interesado en destruir la vida de Nisman para luego, por propiedad transitiva, demostrar que sus actos no tienen credibilidad ni sustento y dejar libre de sospechas a la presidenta.

Será tarea de la Justicia y del próximo gobierno, llegar a la verdad de lo que ocurre hoy en el país y que, desde el exterior (en este caso Brasil), nos llegan indicios ciertos de las verdaderas intenciones que encubrieron presidentes corruptos como Chávez y Kirchner, quienes fueron sucedidos por sus continuadores (Maduro y Cristina), que ya con mucho menos poder, no han podido controlar las filtraciones de la verdad. (Agencia OPI Santa Cruz)







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