miércoles, 30 de abril de 2014

El aviador de Maduro

Maduro anuncia la captura de " El Aviador"










Capitán Caguaripano: el sentir de las FFMM venezolanas

Capitán Juan Carlos Caguaripano Scott: “No podemos seguir siendo el brazo armado de un partido político”




En días pasados, el Gobierno denunció un complot de las fuerzas armadas, y ordenó la detención de 30 oficiales militares y de la Guardia Nacional Bolivariana, entre las que figura el nombre del Capitán Juan Carlos Caguaripano Scott.

Caguaripano Scott se ocultó y grabó un video para que se difunda en Venezuela, en el que hace un llamado a defender el país y acusa al gobierno de ser el principal impulsor de la “guerra fratricida” en la que se hunde la nación.






El Capitán (GNB) Juan Carlos Caguaripano scott, titular de la cedula de identidad Nro. C.I.V-8.289.733. adscrito al GRUPO ANTI-EXTORSIÓN y SECUESTRO Nro. 9 del Comando Regional Nro. 9, de la Guardia Nacional Bolivariana de la República Bolivariana de Venezuela, con sede en Puerto Ayacucho Estado Amazonas se dirige al país.



Capitán Juan Carlos Caguaripano en CNN en español





El capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, Juan Carlos Caguaripano, ofrece declaraciones en el programa "Conclusiones" de Fernando del Rincón por CNN en español.



Capitán Caguaripano si perteece a GB







lunes, 28 de abril de 2014

Maduro se hunde atado a Castro

Maduro se hunde atado al castrismo

Por su incondicional sumisión al castrismo, y el enorme poder que les ha permitido acumular a los agentes del régimen cubano operando en Venezuela, Nicolás Maduro está llevando a su gobierno a un naufragio seguro.




Si hubiese reaccionado de manera civilizada ante las manifestaciones de descontento que sacuden el país, respetando el derecho a disentir y protestar, Maduro no hubiera desatado la ira ciudadana ni estropeado la imagen de su gobierno. Por el contrario, prefirió emplear el método castrista y arremetió contra los manifestantes con una crueldad tal que lo hace susceptible de enfrentar sometimientos judiciales ante tribunales internacionales.

A partir de esa torpeza política, el inquilino de Miraflores ha ido de humillación en humillación. No ha podido sofocar las manifestaciones. Se vio impelido a aceptar la mediación internacional y un debate televisado con la oposición, que por mucho tiempo había rechazado. Para colmo, tuvo que soportar la amonestación pública de Luis Inácio Lula da Silva, amigo tradicional del chavismo.

Ante un fracaso tan rotundo, a Maduro le tocaba recapacitar, sacudirse de la influencia del castrismo y tratar de restaurar la democracia en Venezuela.




Pero el régimen castromadurista no aprendió la lección. La prueba: se niega a promulgar una amnistía para los presos, perseguidos y exiliados por motivos políticos, condición sine qua non para salir del atolladero en que se encuentra. Declara tan sólo estar dispuesto a "evaluar casos puntuales" de presos por hechos políticos, no más.

De continuar rechazando la amnistía reclamada, Maduro está abocado a sufrir una humillación más, pues tarde o temprano se verá obligado a ceder ante la presión nacional e internacional, so pena de pagar un precio político muy alto.





Cuando sugiere tratar caso a caso los encarcelamientos políticos, lo que el gobierno persigue es recurrir a siniestros chantajes. Por ejemplo: te libero a Simonovis, pero mantengo en prisión a Leopoldo López; o le concedo la libertad a Leopoldo, pero le impongo medidas cautelares que coartarán su libertad de acción; o me abstengo de inculpar a María Corina Machado, pero no revoco su defenestración de la Asamblea Nacional; o excarcelo a Ceballos y Scarano, pero amenazo con encarcelar a los próximos alcaldes si no se pliegan a los dictados de mi régimen.

La táctica de utilizar el chantaje valiéndose de prisioneros proviene del castrismo. El régimen cubano la aplica actualmente al ciudadano estadounidense Alan Gross, a quien mantiene preso con el fin de negociar la liberación de los espías castristas que cumplen condenas en EE UU. Lo aplicó recientemente al ciudadano español Ángel Carromero – testigo de la muerte en condiciones sospechosas del disidente cubano Oswaldo Payá – a quien encarceló con el fin de negociar su silencio a cambio de su liberación.

Maduro y sus asesores castristas no comprenden que esa táctica no les funcionará en el caso venezolano. El régimen castrista la utiliza para chantajear gobiernos o prisioneros políticos. En Venezuela el contexto es diferente: el régimen castromadurista libra un pulso, no con tal o cual gobierno o prisionero, sino con cientos de miles de venezolanos resueltos a permanecer en las calles hasta obtener una respuesta satisfactoria al conjunto de sus demandas, en particular la liberación de todos los detenidos por motivos políticos.


Maduro sigue igualmente los pasos del castrismo cuando fomenta en Venezuela el monopolio estatal sobre las ondas de radio y televisión. Se equivoca de nuevo. Olvida que dicho monopolio no impedirá que las redes sociales sigan mostrando al mundo entero la magnitud de la debacle venezolana. Por otra parte, aun sin acceso a Internet, los habitantes de barrios populares constatan diariamente por sí mismos el deterioro de sus condiciones de vida. De ahí a sumarse masivamente a la ola de protestas es tan sólo una cuestión de tiempo.

Maduro se complace en recurrir a una cuarta táctica del castrismo, a saber: designar chivos expiatorios como culpables del desastre económico. En el caso de Cuba, el chivo expiatorio es el cacareado "bloqueo" (en realidad se trata de un embargo que no le ha impedido a Cuba realizar operaciones comerciales con el resto del mundo ni adquirir en EE UU una parte sustancial de los alimentos que importa). Por su parte, Maduro invoca una supuesta "guerra económica" orquestada por la "oligarquía" y la "derecha fascista".

El problema es que, como el propio Raúl Castro admitió implícitamente al formular sus "actualizaciones", designar chivos expiatorios nunca ha logrado salvar economías carcomidas por el virus del socialismo.

Ni la represión, ni el chantaje con prisioneros, ni el monopolio mediático, ni los chivos expiatorios resolverán la profunda crisis en que está sumida Venezuela. Pero Maduro muestra día tras día que carece del bagaje intelectual y político para enfrentar la situación. Por eso se está hundiendo en el mar del fracaso, atado al fatídico lastre del castrismo y sus agentes.



Fabio Rafael Fiallo




domingo, 27 de abril de 2014

Venezuela "obedece" ley anti-protesta. #26A

#26A día de inmensas protestas en todo territorio luego de ley del TSJ que obliga a solicitar "permiso" para protestar.... RIDÍCULOS CASTROMADURISTAS!!

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Se unen los ESTUDIANTES de Rubio a Campamentos de Resistencia Libertarios. Mas territorio, mas lucha, mas calle

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Miserables GNB deteniendo niños!

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El Detenido en #Chacao se llama Juan Francisco Cabrera de 11 años


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Niño de 14 años detenido!

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GNB golpea chico en Santa Fe

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Vargas LLosa dice no a Maduro!!!!

Vargas Llosa apoya a la oposición y a los estudiantes contrarios al chavismo


Tras su conferencia dentro del seminario "América Latina, la libertad es el futuro" en Caracas, Mario Vargas Llosa afirmó que el movimiento de "resistencia" iniciado en Venezuela con las protestas contra el Gobierno chavista "augura" una democratización del país. El Nobel peruano opinó que las caras que representan a Venezuela "no son la del señor Maduro ni la del señor Diosdado Cabello, son la de Leopoldo López y las de los estudiantes anónimos".


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Niño graduado de ¡RESISTENTE! VA PRESO EN VENEZUELA POR SALIR A MARCHAR Y LOS DDHH QUE? NO EXISTEN?


Estudiantes que protestan contra Maduro emocionan a Vargas Llosa





El escritor peruano Mario Vargas Llosa dijo hoy que ser reconocido en un simple homenaje por los estudiantes universitarios que encabezan las protestas contra el gobierno venezolano lo emocionó más que haber recibido el Nobel de Literatura. Vargas Llosa presenció un debate de los dirigentes universitarios rebeldes contra el gobierno bolivariano, quienes le entregaron una bandera de Venezuela y una camiseta que simboliza su lucha, en la última sesión del foro sobre libertad en el que participó.

El ganador del Nobel asistió a una sesión de reflexión que cerró el foro por los 30 años del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), en el que insistió en exponer sus críticas al gobierno venezolano, al que calificó como una "semidictadura". Al lado del dueño del canal Radio Caracas Televisión, que salió del aire hace siete años debido a que el gobierno no le renovó la licencia, Marcel Granier, y del presentador opositor de radio, César Miguel Rondón, Vargas Llosa dijo que los estudiantes rebeldes libran una lucha "libertaria" que más temprano que tarde logrará su objetivo.

"Me voy de Venezuela muy optimista, convencido de que esta lucha es victoriosa, que más a la corta que a la larga va a triunfar, va a resarcir a los venezolanos estos quince años que han pasado, que van a salir vacunados de la locura del caudillismo", afirmó. Señaló que siente un gran cariño por Venezuela, que en 1966 le concedió su primer lauro literario, el premio Rómulo Gallegos, y que ha impulsado como en pocas partes su carrera de escritor y por eso desde su posición de narrador intenta difundir sus ideas proclives a un cambio.

"Me da una gran tristeza que Venezuela no sea el país más rico y próspero de Latinoamérica y que haya retrocedido", dijo y mencionó queVenezuela sufre escasez y una violencia criminal que azota las ciudades. Sin embargo, señaló que el homenaje que rindieron los estudiantes al entregarle una bandera y una camiseta lo emocionó "más que haber recibido el Nobel". "Viva Venezuela libre", gritó al dar por terminada su participación en el foro. Vargas Llosa insistió en señalar que el gobierno bolivariano sigue un modelo calcado de Cuba, al que llamó "fracasado".

El escritor agregó que cree que Venezuela experimentará un cambio rápido, indicando que las protestas contra el gobierno, que comenzaron el 12 de febrero, son un indicio de las transformaciones. "La salida deVenezuela será democrática y está más cerca de lo que uno pueda pensar. Venezuela ya es otro país, algo ha pasado hace dos meses. El cambio no tarda demasiado, este movimiento es irreversible. Venezuelano puede seguir en este modelo que la ha empobrecido", aseveró.

"Soy optimista. Esta lección debe ser aprovechada para vacunarse de la tentación del caudillismo. Los caudillos no resuelven los problemas, los problemas los resuelve la democracia", agregó. Vargas Llosa recordó que fue simpatizante de la revolución cubana en sus inicios, pero que luego se decepcionó por las decisiones contra artistas que se manifestaron contra el gobierno de Fidel Castro. "Redescubrí los valores de la democracia, mientras el mito del socialismo se iba acabando, convirtiéndose en un fracaso", recalcó.

De otra parte, dirigentes opositores y estudiantes venezolanos criticaron hoy un fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que obliga a pedir autorización para protestar y habilita a la policía a actuar en caso contrario, en el marco de las manifestaciones que dejan ya 41 muertos. "Todos los venezolanos, incluso con esa sentencia TSJ, tienen derecho a la protesta pacífica que establece la constitución y punto!", escribió en su cuenta Twitter el líder opositor y gobernador Henrique Capriles.

Desde el 4 de febrero, Venezuela es escenario de protestas callejeras contra el gobierno de Nicolás Maduro por la violencia criminal y la crisis económica, ilustrada con una inflación que roza el 60% anualizada a marzo y la escasez de productos como leche, azúcar, aceite, papel higiénico o desodorantes. "Mientras exista este caos y tantos problemas sin respuesta, nuestro pueblo seguirá en la calle protestando, con o sin TSJ", escribió Capriles. "La calle no calla", pintaba en un mural en el este de Caracas, un pequeño grupo de estudiantes, quienes lideran las protestas y convocaron a una manifestación en el centro de la capital el sábado.

El fallo del TSJ emitido el jueves, señaló que "cualquier" manifestación "que no cuente con el aval previo (...) podrá dar lugar a que los cuerpos policiales (...) actúen dispersándola" con el fin de garantizar el derecho al libre tránsito, entre otros. "Autorizar significa que necesitas un acto probatorio para el ejercicio de tu libertad de manifestar, lo cual es absolutamente contrario a los principios democráticos", criticó el alcalde opositor del municipio capitalino de Baruta, Gerardo Blyde, en rueda de prensa junto a otros alcaldes de Caracas.

El TSJ interpretó que cuando la legislación venezolana fija la obligación a "participar" a las autoridades locales que se realizará una manifestación, implica a su vez una solicitud de autorización, sin embargo para Blyde esa normativa se limita más a una notificación, que a una solicitud de permiso. La sentencia del máximo tribunal recuerda que el desacato a esta normativa podría constituir un delito de desobediencia, sancionado con hasta 30 días de prisión.

Aunque las protestas han bajado de intensidad, aún perduran focos de violencia principalmente en el este de Caracas y ciudades como Mérida (oeste). Algunas manifestaciones opositoras han tratado de transitar por el municipio de Libertador, en el centro de Caracas y gobernado por el chavismo, pero han sido dispersadas con gases lacrimógenos y chorros de agua por fuerzas antimotines.

Las manifestaciones dejan más de 700 heridos, 145 investigaciones por violación de los derechos humanos -la mayoría por trato cruel- y 180 detenidos -sólo un 7% de estos estudiantes, ocurridos en el país desde el pasado 12 de febrero, según cifras divulgadas hoy por la Fiscalía.





Juan Pablo II fue apuñalado en 1982

El Papa Juan Pablo II fue apuñalado por un sacerdote español en 1982


Karol Józef Wojtyla, conocido como el papa Juan Pablo II en la jerarquía de la Iglesia Católica (1978-2005), no sólo sobrevivió al magnicidio frustrado del que fue objeto en 1981, sino que, un año después, fue apuñalado por un sacerdote español, según revela su antiguo secretario personal en el documental Testimonio.




El 12 de mayo de 1982, el Papa visitó el santuario de Fátima, en Portugal, para dar gracias por haber sobrevivido a un intento de asesinato un año antes, el 13 de mayo de 1981, cuando el turco Mehmet Ali Agca le disparó en la plaza de San Pedro.

Un cura español ultra-conservador llamado Juan Fernández Krohn aprovechó la oportunidad para agredir al Papa con un puñal. El agresor fue reducido y arrestado pero el hecho de que el Pontífice había sido herido fue mantenido en secreto hasta ahora.

El hecho de que fuera herido, hasta ahora secreto, ha salido a la luz gracias al actual cardenal de Cracovia, el polaco Stanislaw Dziwisz, en cuyas memorias está basado el citado documental.

Dziwisz, quien fuera el colaborador más cercano de Wojtyla durante cerca de 40 años, también revela que el anterior Papa manifestó a su círculo íntimo su voluntad de no seguir viviendo en el momento en que fuera incapaz de pronunciar palabra.

El guión del documental, narrado por el actor británico Michael York, parte de las memorias de Dziwisz publicadas en 2007, aunque añade material inédito.




«No llegué a herir al Papa»




«Los agentes de Juan Pablo II me derribaron antes», declara en exclusiva a «Crónica» el ex sacerdote Fernández Krohn, localizado en Bruselas. El secretario del Papa fallecido dice que este español llegó a clavarle un cuchillo en Fátima, en 1982.








Creía haber pagado lo suficiente con los tres años y medio que pasó en una cárcel portuguesa. Pero a Juan Fernández Krohn le persigue su pasado de «cura que atentó contra el Papa Wojtyla en Fátima». Hasta ahora se creía que sin llegar a herirlo. Pero ahora, el que fuera su secretario durante más de 39 años, Stanislaw Dziwisz, revela que Juan Pablo II recibió una cuchillada que le hizo sangre. «Un montaje prefabricado, un infundio», se indigna el hoy ex sacerdote. Pero le apunta el dedo acusador de un cardenal. Y le persigue la «maldición de Fátima».

El 12 de mayo de 1982 Juan Pablo II visitaba Fátima para depositar, en la corona de la Virgen, la bala que le había disparado un año antes, en la Plaza de San Pedro, el turco Ali Agca. Como ofrenda por haberle salvado la vida. Y allí mismo, la Virgen volvió a salvarlo. El cura español Juan Fernández Krohn se abalanzó sobre él con un puñal. «Puedo revelar ahora que fue herido. Cuando lo llevamos de vuelta a su habitación, había sangre», asegura Dziwisz, cardenal de Cracovia.

Fernández Krohn, el acusado, lo desmiente categóricamente en declaraciones exclusivas a Crónica. «Estas pretendidas revelaciones del antiguo secretario de Juan Pablo II me suenan a un montaje prefabricado con objetivos bien precisos. No herí al Papa».

Lo argumenta así: «Los agentes encargados de la protección papal me derribaron. Justo a los pies del Papa, me sujetaron y me obligaron a seguir en su presencia, cara a cara. Mostraba adustez y dureza en el rostro, pero ni el menor síntoma de estar herido».

De aquel Juan vestido de sotana ya poco queda. Hoy, vive en Bruselas. O, mejor dicho, malvive. «Mi situación es muy precaria. Vivo en una estrechez casi total desde hace 22 años. Sin futuro y con las puertas cerradas. Tengo muchas carreras, pero de poco me han servido. Y eso que hice de todo. Desde contable a abogado, pasando por obrero agrícola o mecánico de bicicletas». No tiene trabajo y lleva dos años dedicado a hacer una tesis doctoral. Vive en una residencia universitaria para estudiantes, en la que no le cobran nada, pero mantiene la esperanza de salir adelante. «Espero que, con la tesis terminada y con el título de doctor, pueda encontrar un puesto de profesor en Bélgica o en España».

Su único consuelo es su hijo Niels Manuel. Tiene 18 años y, hasta ahora, ha vivido con su madre, que es belga flamenca. «Ya se ha independizado, está terminando el bachillerato y tiene la doble nacionalidad. Es un fenómeno y mi único sostén en medio de tantos sufrimientos».

Un vía crucis que comenzó hace más de cinco lustros, cuando la Justicia portuguesa le condenó a tres años y medio por intento de magnicidio. «Esa fue también la idea que me quedó hasta hoy, procurándome un gran alivio: que mi acto de protesta, de resonancia mundial, se saldase de forma incruenta».

Las crónicas de entonces contaban así el suceso: «Millones de personas han podido ver cómo la policía portuguesa sujetaba a un joven, vestido con sotana, que se resistía, mientras el Papa, vuelto hacia atrás, dirigiendo su mirada al lugar del tumulto y en silencio, daba su bendición. Se le oyó gritar: «Muera el comunismo y el Concilio Vaticano II»».

¿Qué es lo que busca, entonces, el cardenal Dziwisz, desvelando el misterio de Fátima 25 años después? Fernández Krohn responde: «Aparte de las intrigas vaticanas que se me escapan, el objetivo es desviar la atención de la opinión pública sobre la connivencia y el colaboracionismo con la policía comunista de altos jerarcas de Polonia y de la propia Curia romana durante los años del pontificado de Juan Pablo II».


EL ATAQUE A WOJTYLA

Fernández Krohn nació el 24 de junio de 1949 en el seno de una familia bien y profundamente católica del madrileño barrio de Argüelles. Tanto que su padre nunca le perdonó el atentado contra el Papa. «Nunca llegué a reconciliarme con mi difunto padre. Lo lloré mucho». Muy aficionado al deporte, fundamentalmente al atletismo, a los 17 años inicia la carrera de Económicas en la Universidad Complutense de Madrid. De carácter apasionado y afable, hace gala de un gran sentido del humor. Alto y de tez morena, se lleva a las chicas de calle.



Lo ordenó sacerdote el arzobispo Marcel Lefébvre en 1978. Su primera misa, celebrada en el hotel Meliá Castilla de Madrid, fue todo un acontecimiento social en la época. Con más de mil personas invitadas. Entre ellas, la hija de Franco. «La misa fue de rito tridentino, que estaba rigurosamente prohibido en España. Por eso, al día siguiente, en la Hoja del Lunes, el cardenal Tarancón, de triste memoria, sacó una nota de lo más virulenta», recuerda.

La llegada al solio pontificio de Juan Pablo II el 16 de octubre de 1978 hizo escorar todavía más a la Hermandad de Lefébvre. A su juicio, el Papa Wojtyla «era el candidato de la izquierda eclesial, para ganarse a la derecha». Decidió quitarlo de en medio o, al menos, darle otro susto (Alí Agca ya le había disparado al corazón). Enfundado en su sotana y con sus conexiones no le fue difícil acceder al altar del Papa. «Cuando llegó, estaba en primera fila y me abalancé sobre él, pero me sujetaron antes de que pudiera rozarlo».

—¿Por qué quiso matar al Papa?
—Fue un sacrificio por la salvación de la Iglesia, de España y de mis convicciones de católico español o de nacionalcatólico.
—¿Fue un acto de enajenación mental?
—No estoy loco.
—¿Se arrepiente?
—No me arrepiento de nada.
—¿Volvería a hacerlo?
—No, he evolucionado.
—¿Se siente pecador?
—Pecador sí, pero criminal nunca. Ni delincuente tampoco.
—¿Qué piensa de Ali Agca?
—Es anticristiano y antioccidental y ve al Papa como jefe de los cruzados. A pesar de ello, Juan Pablo II le perdonó. Algo que, en cambio, nunca hizo conmigo.

Detenido por los guardaespaldas del Papa, fue juzgado en Portugal. «En el juicio — aunque mi abogado y todo el mundo me aconsejaban que adujese enfermedad psiquiátrica— yo mantuve una estrategia suicida: asumí todo y me condené a mí mismo». Seis años y medio de cárcel por intento de asesinato y siete meses más por desacato. En la cárcel, abandonó el sacerdocio.

Tras cumplir la pena, «anduve deambulando por diversos países europeos y, al ver que no tenía salida alguna en la vida civil en España, me vine a Bélgica. Aquí, tuve una segunda juventud». Se casó por lo civil con una periodista portuguesa que había cubierto su caso.

La «maldición de Fátima» le persigue y en su recorrido vital florecen los problemas. En 1999, es acusado de intentar incendiar la sede de Herri Batasuna en Bruselas. Y en el año 2000, «con motivo de la visita del Rey a Bélgica protagonicé un acto de protesta, al que dio amplia cobertura la prensa española y, en especial EL MUNDO. Grité: «Rey Borbón, yo no maté al Papa, tú, en cambio, mataste a tu hermano».

La policía belga lo detuvo. «Me encerraron en la jaula de los locos furiosos. Con un comedero como el que tienen los animales en las cuadras en España. Denigrante».

Tras salir del psiquiátrico, Fernández Krohn le promete a su hijo que no volverá a meterse en líos. Y se dedica a buscar trabajo, sin encontrar demasiadas salidas. Eso sí, recibe «presiones y ofertas para que se convierta al protestantismo y al Islam. «No llegaron a ofrecerme dinero, pero sí solucionar mi vida y la de mi familia para siempre». La oferta del Islam le llegó a través del famoso escritor converso Roger Garaudy. No aceptó. «Soy de una familia cuyas raíces católicas se pierden en la noche de los tiempos. Tuve incluso mártires durante la guerra».

Cuando las aguas de su vida parecían calmarse, se encuentra de nuevo en el ojo del huracán. Porque en Roma, un cardenal ha resucitado su «maldición de Fátima». Una maldición «que me persigue, que pesa como una losa que está a punto de aplastarme de nuevo».






Juan María Fernández Krohn, el sacerdote integrista español de 33 años que el 12 de mayo de 1982 intentó asesinar al Papa en Fátima condenado ayer a siete años de cárcel. El tribunal de Vilanova de Ourem consideró a Fernández Krohn culpable de un crimen de homicidio con premeditación contra un jefe de Estado extranjero, y le atribuyó la condena de seis años y medio de prisión mayor.El tribunal dio por probado que únicamente la intervención de la policía portuguesa impidió a Krohn matar a Juan Pablo II. Por tenencia y utilización ilícita de un arma de guerra, una bayoneta de 37 centímetros de largo, Krohn fue castigado con otros diez meses de cárcel, quedando las condenas unificadas en una pena de seis años y medio.

Cuando oyó la sentencia, Juan María Fernández Krohn avanzó hacia el juez en actitud amenazadora y gritó: "No juzgasteis a los que derramaron sangre en África. No tenéis derecho a juzgarme. ¡Títeres, asesinos, comunistas!"

Los guardias le arrastraron a la fuerza fuera de la sala de audiencia. Este gesto culminaba una serie de actitudes de desafio adoptadas por Fernández Krohn desde el inicio del proceso, en octubre de 1982, y que contribuyeron a agravar su situación.



Sin atenuantes




Los motivos religiosos invocados por el joven cura integrista que fue discípulo del obispo rebelde francés Marcel Lefebvre, no fueron considerados como atenuantes. Su argumentación consiste en afirmar que en la cúspide de la Iglesia católica se ha inflitrado el mal, que hay que erradicar a toda costa.En una entrevista publicada por este diario el pasado otoño, el mismo día en el que comenzaba el primer juicio al que Fernández Krohn fue sometido, el sacerdote madrileño afirmó que "Karon Wojtyla es el resultado de un pacto entre el cardenal Wyszinski, de la Iglesia polaca, y el KGB".

Según Fernández Krohn, a quien los jueces enviaron entonces ante expertos en psiquiatría para determinar su grado de salud mental, tal pacto intentaba conciliar catolicismo y comunismo, en un intento que calificaba de "demoniaco".

En aquella ocasión, el sacerdote integrista madrileño aseguró que había intentado atravesar el corazón del Papa con una espada, para seguir las previsiones bíblicas.

En proceso sumarial celebrado hora y media después de la lectura de la primera sentencia, el Tribunal de Vilanova de Ourem condenó a Juan Fernández Krohn a siete meses de cárcel y 15.000 pesetas de multa por "insultos a magistrados en el ejercicio de sus funciones".

Fernández Kron llevaba ayer la misma sotana verde, cruzada en el pecho con una ancha banda roja, que vestía en la segunda audiencia, el 21 de abril último. Al entrar en la sala del tribunal y durante la lectura de la sentencia trató de erigirse en acusador de sus jueces. "No acepto estas sentencias. A los ojos de Nuestra Señora, madre de Dios, soy inocente", gritaba Krohn, dirigiéndose a los periodistas presentes en la sala del juicio.

Cuando quisieron llevarlo de nuevo delante de los jueces, amenazó con desnudarse en plena audiencia y empezó a quitarse la ropa en el calabozo del tribunal. El presidente decidió entonces prescindir de la presencia del acusado debido a "su comportamiento marcado por repetidas actitudes perturbadoras". El abogado que lo había defendido de la acusación de homicidio se negó a seguir haciéndolo, y hubo que nombrar a otro defensor de oficio.

Antes de subir al coche que lo llevó de nuevo para la cárcel de Lisboa, Fernández Krohn se dirigió por última vez a los periodistas y a un centenar de personas presentes gritando: "Viva Portugal católico, muera el 25 de abril, muera Roma".



Juan Pablo II, su transfiguración...

Ioannes Paulus II, Karol Józef Wojtyła, Pope John Paul II, Papa Giovanni Paolo II