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viernes, 21 de septiembre de 2012

CORRUPCION ARGENTINA



LADRONES
"6,7,8" - Una verdadera estafa a todos los "argentinos y argentinas"

Impactante revelación. Finalmente, luego de meses de búsqueda, un periodista (Luis Ventura) accedió al contrato que vincula a Canal 7 (TV Pública), con la productora PPT de Diego Gvirtz, que produce el programa "6,7,8". El documento fue hecho público, por Ventura en una entrevista que le realizó Jorge Lanata en el ciclo DDT de Canal 26.
El contrato estipula, que el Estado le paga a Gvirtz, más de 1.000.000 de pesos mensuales, por la emisión de "6,7,8", de lunes a viernes. Además, fija el pago de1.300.000 de pesos, "por programa", en cuanto a las emisiones especiales de los domingos.

Como bien dice Lanata, el problema (o lo que da bronca), no es que haya un programa que opine distinto en la TV Pública , sino, que enla TV Pública, haya un programa que se paga, con fondos millonarios del Estado, con el único fin propagandístico del Gobierno, y de ataque permanente, y sin fundamentos, al periodismo crítico.

Es uno de los contratos más escandalosos, y sigue en la línea histórica, que tuvo la TV Pública, desde que la dirigía Gerardo Sofovich. Nada cambió, y se entiende, teniendo en cuenta que los gobiernos no cambian, mantienen las mismas conductas.

httCompatriotas, ¡es nuestro deber difundirlo! Y SABER, A DONDE VA LA PLATA DE LOS JUBILADOS , QUE ESPERAN ETERNAMENTE QUE NO LES VETEN LA VIDA . KARROÑA .Mientras tanto, el oficialismo dice "No se puede pagar el 82 %".
¡¡¡ MISERABLES !!!


Estaba  pensando...

Mi perro duerme en promedio 16 horas por  día.

Tiene toda la comida preparada para él, y  puede comer cualquier cosa que  quiera.

La comida la recibe sin costo, y sin  ningún esfuerzo.

Visita al veterinario una vez al año, o  cada vez que sea necesario, si aparece algún  mal.

Para eso él no paga nada, y nada se le  pide a cambio.

Vive en un buen barrio y en una casa que  es mucho mayor de lo que necesita, pero no  precisa limpiar nada, ni pagar alquiler, ni  pensar en un crédito  hipotecario.

Si él ensucia, alguien limpia. Además ese  alguien se ocupa del  alquiler.
El escoge los mejores lugares de la casa  para dormir y recibe esas comodidades  completamente gratis.
Vive como un rey y no tiene ningún gasto  por hacerlo.

Todos  sus costos son pagados por  otras personas que tienen que salir de casa todo  el día para ganarse la  vida.
Estuve pensando sobre eso y de repente  me vino la  respuesta..
  
 

 
QUE LO  PARIÓ ! ! ! 

MI PERRO ES  KIRCHNERISTA!!

PIDO PERMISO.... !!!!!



A lo largo de la vida le he tenido que pedir permiso a mis padres, a mis maestros, a veces a mi familia y a mis amigos. Pedir permiso es solicitar un consentimiento para hacer o decir algo. Se pide permiso por ser menor y no tener edad para decidir, por respeto, o por amor. También por temor.

Soy mayor de edad, cumplo con mis obligaciones ciudadanas, pero por alguna razón que no logro discernir, tengo que pedirle permiso a un funcionario, al que le pago el sueldo, para poder viajar, dejar que decida cuánto dinero necesito para el viaje, aclararle hacia donde voy y cuanto tiempo pienso estar, para que el individuo decida cuanto puedo gastar. ¡Y la plata es mía!

Además, el funcionario, al que le pago el sueldo, que forma parte de un grupo de funcionarios, a los que también les pago el sueldo, eso incluye a la presidente, que es mi mandataria y yo soy su mandante, o sea que es mi, (nuestra) empleada, ha decidido que no puedo ahorrar en US$. Debo ahorrar en pesos que se devalúan todos los días, cuestión de obligarme a gastar, para que la economía no “se enfríe”.

Alguien debería aclararle al, o a los funcionarios, incluyendo a la presidente, que la economía está entrando en un gélido invierno, y no es porque “el mundo se nos cayó encima”, salvo que Europa haya tenido la inverosímil puntería de caer sólo sobre Argentina, respetando las fronteras del Uruguay, Brasil, Chile y hasta de Paraguay.

Tengo que pedir permiso para importar, desde remedios, hasta libros; tengo que pedir permiso para exportar. Tienen que decir qué se exporta, cuanto y a cuánto, y a partir de ahí, pagar retenciones sobre los dólares que gracias al esfuerzo y al trabajo de otros, que no son funcionarios, entran al país. Argentina necesita dólares, y por desgracia, como nos aclaró Pagliero, “¡no los fabricamos!” todavía. Cuidado con la ex Ciccone, ésa que nadie sabe quiénes son los dueños y porqué, en un país que estatiza todo lo que puede, sigue siendo privada y no una subsidiaria de la Casa de la Moneda.

¡Tengo que pedir permiso para vivir! Con el disparatado sistema abolicionista del código penal (al que harán desaparecer si no hacemos algo al respecto), hay que pedirle permiso a los chorros para que sean gentiles y sólo nos roben, o asalten, o secuestren, pero que no nos maten o violen. Los malvivientes, “víctimas de la injusta sociedad”, salen en libertad, mientras nosotros acumulamos rejas, alarmas, puertas blindadas y pagamos seguridad privada.

Tengo que pedir permiso para saber qué hacen con mis impuestos. ¿Y la ley de transparencia de los actos de gobierno? ¿Por qué tengo que mantener la millonaria pérdida diaria de Aerolíneas Argentinas para que los chicos de la Cámpora jueguen con los avioncitos y cobren sueldos siderales?

A mí no me pidieron permiso para el disparate de “fútbol para todos”, que nos cuesta $1.200 millones por año, ni para “automovilismo para todos”, que nos cuesta $450 millones por año; ni para lanzar el 5° (quinto) plan de construcción de viviendas desde 2003, incluyendo “Pesadillas compartidas”, que se llevaron de nuestra plata, la friolera de $750 millones, y todo sale de los aportes de los jubilados. Nuestros aportes. Nadie contesta.

Tengo que pedir permiso para saber por qué se confiscó (es el verbo adecuado) YPF y no se hizo como lo indica la ley de expropiaciones. Tengo que pedir permiso para saber por qué los actos de este gobierno a nivel internacional, hacen que mi país, Argentina, sea cada día menos creíble.

Pido permiso para saber, pero nadie contesta. Mis preguntas no importan. Y deberían importar. Soy ciudadano argentino, pago impuesto, voto, dependen de mí, aunque sea minoría. ¿Cómo hemos llegado al punto en que el gobierno ignore estas verdades? ¿Tengo que pedir permiso para ejercer mis derechos constitucionales? ¿Tengo que pedir permiso para asumir mi ciudadanía argentina en plenitud? Algo está mal. Algo está profundamente equivocado en Argentina. Y no son sólo mis derechos, es más bien el hecho de permitir que coarten mis derechos y no exigir que me los respeten.

Soy un ciudadano argentino; Argentina es (o debería ser) una república, y aunque forme parte de la minoría que no votó a este gobierno (46%), tengo inalienables derechos que hacer respetar. Y los opositores, casi todos ellos en sintonía con el pensamiento gubernamental, más honestos y más institucionales (lo que no es difícil,) nos deben una alternativa posible. Mis libertades individuales están en juego, no debo, ni puedo permitir que las avasallen.

El gobierno, todos los que lo conforman, los tres poderes y en particular el ejecutivo, deben escuchar. Este no es el camino. Ya lo anduvimos demasiadas veces, ya sabemos de la euforia de los comienzos populistas y de los demoledores finales que inexorablemente llegan.

De nosotros, de nuestros reclamos, de la reiteración de los mismos, de nuestra prédica constante sobre el respeto a la CN, y el respeto que nos debe el gobierno, de nuestro clamor por libertad y justicia, depende que cambien el rumbo. Y deben cambiarlo. De no hacerlo, una vez más, Argentina se hundirá y será más difícil salir de una nueva recaída. ¡Basta de pedir permiso! *Centro de Economía y Delito de la Facultad de Ciencias Económicas de la U.B.A. Declaración de los Dres. Vicente Díaz y Carlos Negri, sobre la resolución 3333 del 23/5/2012.

SI… ¡coincido plenamente!

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